Panamá, febrero de 2023 – El pasado 24 de febrero de 2022, el ejército ruso bajo instrucciones directa del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, inicia la invasión de territorios Ucranianos, bajo pretexto de defender a los Rusos parlantes del supuesto neo nazismo que lidera el presidente de Ucrania.
Ataques sin medir la afectación a civiles en el territorio del Donbass, la proclamación de repúblicas independientes bajo referéndum organizados por los rusos en Donetsk y Lugansk, en estos territorios una vez que las tropas rusas tomaron el control de la región, evidenciaron que el interés primordial del gobierno ruso es controlar los estados que limitan con los países miembros dela OTAN y la propia Unión Europea.
Por 365 días consecutivos la prensa internacional, entre ellas las cadenas europeas de mayor relevancia, han llevado el día a día de los ataques Rusos no solo en el Donbass, sino los ataques aéreos a la capital ucraniana Kiev, donde los mayores afectados son los civiles.
La Unión Europea y Estados Unidos, han aplicado sanciones económicas a Rusia para cortar el flujo o liquidez económica que alimenta su ejército, pero esto también trajo como daño colateral el alza del combustible, afectando a todo los países con los altos costo de la gasolina, diésel y gas licuado.
También importante mencionar que por un año la crisis alimentaria se agravo por la invasión, ya que la acción militar bloqueo la importación de los principales productores de granos a nivel global, así como la venta de agro fertilizantes de procedencia rusa y bielorrusa.
Medios como EuroNews, DW, France 24, BBC, CNN, RTVE, entre otros han desnudas los daños de la invasión a la población civil, lo preocupante de un genocidio y crimen de lesa humanidad que esta invasión ha dejado, afectando en primera línea a los niños y adultos mayores.
La crisis nuclear es parte de esta terrible guerra, ya la mayor planta de energía en Zaporiya fue uno de los principales blancos de la ofensiva rusa en esta invasión y la misma ha estado en diversa ocasiones en el centro del fuego cruzado entre ucraniano y rusos.
ONU
Aunque las naciones unidas a tratado de mediar en el conflicto armado, la problemática alimentaria que fue creada por esta invasión, este 23 de febrero de 2023, la asamblea general horas antes de que el conflicto en Ucrania entra en su segundo año, adopta una resolución que exige a la Federación Rusa el retiro de las fuerzas militares y suspende la sesión de emergencia.
El texto, “Principios de la Carta de las Naciones Unidas que sustentan una paz amplia, justa y duradera en Ucrania”, fue aprobado por votación registrada de 141 a favor contra 7 en contra (Belarús, República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Malí, Nicaragua, Federación Rusa y Siria), con 32 abstenciones.
En sus términos, la Asamblea General subrayó la necesidad de alcanzar, lo antes posible, una paz amplia, justa y duradera en Ucrania en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas, y también instó a los Estados miembros y las organizaciones internacionales a redoblar apoyo a los esfuerzos diplomáticos en este sentido. Además, reafirmando su compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, que se extienden hasta sus aguas territoriales, la Asamblea reiteró su demanda de que la Federación de Rusia retire de inmediato, completa e incondicionalmente sus fuerzas militares del territorio de Ucrania. y pidió el cese de las hostilidades.
La Asamblea también exigió que las partes en el conflicto armado trataran a todos los prisioneros de guerra de acuerdo con ciertas convenciones internacionales y pidió el canje completo de dichos prisioneros, la liberación de todas las personas detenidas ilegalmente y el regreso de todos los internados. y civiles trasladados por la fuerza y deportados. Mediante el texto, la Asamblea exhortó a dichas partes a que cumplieran plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario de proteger a la población civil y los bienes de carácter civil; garantizar el acceso humanitario seguro y sin trabas a quienes lo necesitan; y cesar de inmediato los ataques a la infraestructura crítica de Ucrania.
La resolución también vio a la Asamblea enfatizar la necesidad de garantizar la rendición de cuentas por los crímenes más graves bajo el derecho internacional cometidos en el territorio de Ucrania a través de investigaciones y enjuiciamientos apropiados, justos e independientes a nivel nacional o internacional. Además, instó a todos los Estados miembros a cooperar para abordar el impacto global de la guerra en la seguridad alimentaria, la energía, las finanzas, el medio ambiente y la seguridad nuclear.
Afectación en Panamá
Aunque alguno no crean que la invasión rusa a Ucrania, no afecta a Panamá, solo con el alza del combustible y el gas licuado, el país ha sufrido afectaciones económicas.
La baja de buques que transporta gas licuado por el Canal de Panamá, es solo una parte, el alza del combustible refinado (Gasolina y Diesel) es otra, pero el incremento de insumos como los agroquímicos y fertilizantes, se reflejan en una escalada de los costos de diversos productos alimenticios, esto encárese la ya delicada calidad de vida del ciudadano panameño y residente.
Quien tiene la razón
Los conflictos armados nunca resolverán los problemas políticos locales o internacionales, lo que ha demostrado la historia es que lo único que deja es muerte y desolación en los pueblos que fueron utilizados como campos de batalla.
Si Rusia tenía pruebas de lo que fue su acusación de Neo Nazismo dentro del gobierno ucraniano, debía haber presentado las denuncias ante las cortes internacionales, pero utilizar las armas para invadir un país libre, independiente y soberano, es inaceptable.
Ucrania no es perfecta y menos su democracia, pero quienes Rusia u otros países para cuestionar sus intenciones de ser miembro de la Unión Europea o la OTAN.
Los ucranianos luego que llegue el fin de esta invasión, tiene una larga tarea por delante, el reconstruir una nación devastada por el terror provocado por una agresión sin lógica alguna.