Giovanna Ortiz
Viajar a Nuevo México no estaba entre mis planes de vida por realizar. Vino de la mano de mi esposo Augusto, quien nació en Albuquerque Nuevo México, Estados Unidos. Desde que lo conocí hace cinco años me describía su lugar de origen con una fascinación que era contagiosa, además de contarme cuanto extrañaba a sus familiares. Fue este año que nos decidimos viajar a inicios de octubre, cuando empezó a pintarse el panorama de otoño y dio comienzovel Balloon Fiesta, el evento más turístico de este Estado.
El nombre de Nuevo México siempre lo relacioné con el sonado caso de Ufología en Rosewell, donde se asevera chocó un platillo volador en 1947. También me recordaba las tiras cómicas de “El Correcaminos” (The Road Runner) quien le huye a su eterno depredador `El Coyote´, y lo despista con su velocidad entre Nuevo México y Arizona. Como dato curioso, esta plumífero cuculiforme (46 cm) es el ave más simbólico de Nuevo México. Aparece en todas partes, hasta forma parte del Logo del tren New Mexico Rail Runner Express. No se extrañe de ver uno de ellos corriendo cerca de la carretera. Ojo que también hay coyotes no muy lejos de ahí…
Destino 505
Nuestro lugar meta formaría parte de un viaje a escala para celebrar nuestra Luna de Miel, entre un pequeño alto por Nueva York, y como destino final al Estado con código 505 en Estados Unidos. Este viaje se programó para coincidir con mi cumpleaños, el otoño y por supuesto con el “Balloon Fiesta 50 Aniversario”. En esta feria se elevan globos aerostáticos en una zona privilegiada por el efecto favorable del viento llamado “Caja”. Sobre el “Balloon Fiesta” escribiré más adelante con tips y recomendaciones por si desean visitarlo en el 2023.
Primera Impresión
¿Qué fue lo que más me impactó al llegar? El orgullo por sus orígenes nativos se respira en todas partes y la promoción para salvaguardar su legado. Muchos pensarían que en el Aeropuerto Internacional de Sunport de Albuquerque (ABQ), se encontraría completamente decorado con imágenes del Balloon Fiesta, para darles la bienvenida a sus visitantes. Sin embargo, parece que este atractivo es solo `La Punta del Iceberg´ turístico del sector.
Apenas te acercas a quienes venden suvenirs en los locales de la terminal aérea, te muestran sus artesanías nativas que representan alrededor de 18 pueblos indígenas del Sur de los Estados Unidos. No corrían a ofrecerte primero las cotizadas orfebrerías de turquesa, lapislázuli o de coral con detalles rústicos. Te extendían sus brazos para mostrarte esculturas y estampas de nativos americanos del Sur de los Estados Unidos, con sus mejores vestimentas para sus rituales. Los que ahí viven promueven su patrimonio cultural por encima de su festividad más conocida a nivel internacional.
Como en Casa
En Nuevo México pueden sentirse cómodos por ser latinos y hablar español. Alrededor vibra una diversidad de etnias y culturas. Ahí conviven nativos indígenas, estadounidenses de todas las razas, mexicanos, españoles y su descendencia, además de extranjeros que ahí residen. La gente es amable en el trato como en el servicio que brindan en cada lugar. Al llegar al aeropuerto “Sunport” tienes la sensación de sentirte `En Casa, su Casa´, por su particular arquitectura cubierta en color adobe con detalles en turquesa y aqua. Dicha combinación forma parte de los estamentos del Estado para preservar su arraigo cultural. Algo de lo que me había hablado mi esposo, cuando me decía que es uno de los Estados con más carácter del suelo estadounidense.
Otro detalle, su desierto no los abrumará porque en Nuevo México se pueden ver muchos arbustos con un verdor intenso, sobresalen los árboles Aspen con sus hojas color sol como su bandera Estatal. Son como “los Guayacanes” de allá, también están los árboles Maples o Arces con hojas naranjas, rojizas y terracotas, que nacen en países con suelos calcáreos y de clima seco. Eso sí, como novedad verán muchos cactus de todos los tamaños, algunos floreados, y “el yucca” que es la planta de la flor nacional de Nuevo México.
¿Qué Visitar en Albuquerque?
Pueden recorrer el Old Town y Down Town de este poblado, con una arquitectura retro que va entre lo más conservador de la zona con su toque de adobe, hasta lo moderno que evoca mucho al cine, y esto va más allá de las producciones que ahí se han filmado, como la serie Breaking Bad o Roswell. En Down Town podrán caminar un trayecto de la reconocida “Rout 66” sin tomar un largo recorrido en auto.
Cerca y a la vista está la emblemática Montaña Sandía, cuyo nombre se debe al color rojo-rosáceo que recae sobre ella por sus indescriptibles atardeceres. Ahí se encuentra el “Tramway” (Teleférico) donde podrán ascender hacia el Pico de Sandía (10,378 pies) en 15 minutos. Nosotros fuimos con horas antes del atardecer, para disfrutar de su Parque Nacional y ver la puesta de sol con tonalidades que enamoran a primera vista. Los boletos están a $30 y los pueden comprar con anticipación en https://sandiapeak.com También deben pasar por su “Gift Shop” el cual tiene bellos suvenirs a buenos precios.
Santa Fe su Capital
Otra parada fue en la capital de Nuevo México, Santa Fe, donde pasamos por Canyon Road. Es un reconocido Distrito de Arte que promociona las obras de artistas, emprendedores y artesanos de Nuevo México e internacionales. Muchos de los famosos cuadros de desiertos por este Estado y alrededores que pueden ver en Instagram, las podrán ver colgadas para la venta a precios muy acorde a su majestuoso talento y técnica. La entrada es libre. Es reconocido como uno de los lugares con galerías más extensos en el mundo. El paisajismo otoñal por los alrededores parecen instalaciones que enmarcan este lienzo cultural. Ahí fue que me colmé de alegría con la estación otoñal. Si pueden, opten por hospedarse cerca porque que un día no bastará para recorrerla con calma.
Un Desierto como Ninguno
Un punto lejano que deberían conocer, es el desierto de arenas blancas de gypson más grande del mundo: el “White Sand”. Queda a cuatro horas de Albuquerque y un estimado de hora y media o dos de la zona fronteriza con México. Este Parque Nacional con dunas de yeso en estado puro es infinitamente hermoso. Cuenta con largas rampas de madera accesibles para caminar en ciertos sectores. No se extrañe de oír una que otra explosión debido a los ensayos de explosivos que se efectúan muy cerca en la parte territorial militar.
La entrada es válida para más de una ocasión, lo que impulsa a los turistas a hospedarse en los hoteles próximos. De este desierto blanquecino no se querrán ir, puesto que a pesar de recibir mucha luz solar y sentirse algo sudorosos, la brisa es fresca y la arena es suave poco movible, incluso hasta un poco fría. Créanme, querrán tomar una siesta ahí.
Asentamientos Españoles
El poblado de Taos es uno de los primeros asentamientos de su clase. Conserva la historia de enfrentamientos entre tribus indígenas contra los españoles. Un lugar donde no puede faltar dar un paseo, es por el Taos Plaza and Kit Carson Park, cerca el icónico Hotel “La Fonda”, con una fachada característica del lugar. Encontrarán alrededor varios locales donde podrán adquirir piezas de arte, de colección, vestimenta con inspiración nativa, vaquera, española o mexicana y encontrará variedad en artesanías. Ahh… Ya por el camino es posible ver los tradicionales “teepee” o tiendas triangulares hechas con pieles de animales como el bisonte, con sus palos de madera que sobresalen por arriba y hasta los tienen a la venta.
El Efecto Encanto Continuará…
Regresamos, y ya deseamos viajar de vuelta a Nuevo México. Es completamente diferente a como lo muestran algunos Youtubers que lo visitan en días de semana cuando se ve algo solitario. Si se aleja de los poblados, si encontrará sectores despoblados típicos en las regiones extensas de los Estados Unidos.
Nos quedaron muchos destinos turísticos por turistear como: el Santuario de Chimayó en el condado de Río Arriba, donde se ve construcciones sagradas tanto nativas norteamericanos como las iglesias de los católicos con aires españoles. Quedó pendiente hacer una caminata cerca de sus ríos más conocidos; visitar la Caverna de “Carlsbad” con una de las cámaras subterráneas más profundas del mundo. Nos debemos más citas a los museos temáticos como históricos, a parte del “Indian Pueblo Cultural Center” (ABQ) que exploramos, o tomar un vuelo en un globo aerostático y aterrizar en el patio de alguna casa, porque en Albuquerque es permitido aterrizar en globo en cualquier lugar si se presenta una emergencia. Por esto y más casi, casi nos quedamos abducidos por allá – encantados de la vida – por los lugares conocidos y aún por conocer.
